Los números de la economía, se sabe, no acompañan al actual gobierno nacional en su despedida. Y una de los caballos de batalla, orientados a la “lluvia de inversiones” también termina por caer.

Pasaron los dos últimos años de gestión con la agudización de caída en la inversión productiva, visible inclusive en los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que informaron una merma interanual del 37% de las inversiones extranjeras.

Entre los informes privados, la firma Orlando Ferreres y Asociados midió en octubre una baja del 4,5 por ciento comparado con el mismo mes de 2018, y un 11,4 en lo que va del año, también en negativo.
A su vez, el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA) informó en septiembre un desplome del 10,8% en relación a doce meses atrás. Entre las conclusiones, se deja en claro que de sostenerse los números, quedará un nivel 10% menor al de diciembre de 2015.
Con contundencia, los 5.900 millones de dólares que se fugaron en agosto, con la devaluación que generó el Gobierno tras las elecciones primarias se ubicaron por encima de los seis meses de “brotes verdes”, como llamó la actual gestión a la inversión extranjera, en el período enero-junio de este año.