Allá por diciembre la Superintendencia de Servicios de Salud autorizó a las empresas de medicina prepagas a aumentar hasta un cinco por ciento las cuotas de sus afiliados a partir de febrero.

Y febrero llegó, con lo cual desde este mes los abonos pueden subir.

De esta forma, la suba total interanual llegará a 42,2 por ciento.

El nuevo aumento que podrán implementar las prepagas sumará una nueva carga en el bolsillo de los afiliados.

Esto, sumado a los aumentos en los precios de los medicamentos más la desaparición de muchos beneficios y descuentos de las obras sociales para comprarlos, describe un cuadro por demás desalentador para quienes padezca alguna enfermedad en nuestro país donde estamos llegando a un nivel de costos en materia de salud similar a los de las grandes potencias capitalistas del mundo.