Los productos elaborados con harina sufren una suba de hasta un 15 por ciento entre febrero y marzo por el aumento del principal insumo y de otros elementos de fabricación.

En el caso de las pastas frescas, el aumento entró en vigencia a partir de la medianoche del miércoles, cuando la comisión nacional de fabricantes decidió el aumento de entre un 5 y un 15 por ciento. 

"Los huevos aumentaron un 20 por ciento, la carne un 10, los lácteos un 10, la presión fiscal, la energía. Es todo un combo. La harina aumentó 200 pesos la bolsa. Entonces la rentabilidad que tenemos es mínima, y se decidió (el aumento) en todo el país", afirmaron desde la entidad.

Fideos y ñoquis suben algo más del 5 por ciento y el precio de las pastas rellenas incrementará en mayor medida.

Además de la crisis económica, por el calor en los meses de diciembre, enero y febrero se venden menos pastas frescas. Fabricantes afirman que en ese período las ventas bajaron un 20 por ciento.

El pan, congelado hasta marzo

Frente al aumento de los insumos, el Centro de Panaderos de Córdoba se reunió anoche y decidió que por ahora no trasladará la suba a los precios de venta y sugieren que todos los industriales respeten el pedido de sostener los precios de agosto de 2019, última vez que se incrementó el pan.

Sí se prevé un incremento en marzo. Las subas en la harina, el aumento salarial y la carga impositiva influyen en esta decisión.

Hoy un kilo de pan francés en Córdoba está entre 110 y 120 pesos, el criollo está en un precio sugerido de 160 pesos el kilo. 

La caída del consumo por la crisis económica y la competencia en el sector demoran la decisión de la cámara cordobesa de aumentar el precio. En el resto del país, debería incrementarse entre un cinco y un diez por ciento.