Supermercados abarrotados, otra consecuencia del coronavirus
Aunque comerciantes niegan que haya posibilidad de desabastecimiento, miles acuden a buscar provisiones ante eventuales cuarentenas.
Un alto grado de ansiedad, inquietud, incertidumbre y dudas por la presencia del coronavirus persisten entre los cientos de ciudadanos que a diario están llenando los supermercados para, a carros completos, abastecerse de alimentos y otros insumos.
Así se desprende de la recorrida que Canal 10 realizó por al menos uno de esos hipermercados, en donde se pudo advertir un crecimiento exponencial de los clientes, largas colas en las cajas y carros repletos de productos. La situación se ha repetido en diversos locales y grandes superficies.
Esperas de hasta 5 horas para pagar los productos, autos estacionados “en cualquier lado”, varios carros por familia, quejas por algunas faltantes, temor por el coronavirus, entre los testimonios y postales.
¿Aguinaldo?, ¿Un bono especial?, ¿Super ofertas?. Nada de eso. Es el mismo avance del coronavirus el que ha generado la alarma, sobretodo desde que la OMS declaró la enfermedad pandemia, desde que se conocieron nuevos casos y contagios en el país, ya dos muertes, y desde la declaración de la emergencia sanitaria por parte del Gobierno Nacional.
Sin embargo, las autoridades sanitarias y el mismo presidente han pedido tranquilidad y responsabilidad, lo que implica higiene y conducta.
También se ha prometido retrotraer el precio del alcohol en gel y hay esfuerzos por evitar cualquier desabastecimiento, sobretodo de desinfectantes y alcohol en gel.
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Claro está que la desaparición de esos fundamentales productos en algunos comercios no hace más que llamar al pánico social. Debemos evitarlo y conservar la calma.
En esa línea se expresaron desde la cámara que aglutina a los supermercadistas cordobeses, quienes negaron que haya posibilidad o riesgo de desabastecimientos.
Al mismo tiempo, desaconsejan estas actitudes que van incluso en contra de todas las medidas que se están adoptando, en las que una de las constantes es el llamado a evitar grandes concentraciones de personas como las que en definitiva se producen si todos juntos vamos al supermercado.