Situación tensa en el transporte urbano de pasajeros por la amenaza de los choferes agremiados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de realizar asambleas en las distintas puntas de líneas por el despido de un conductor de la empresa ERSA.

El chofer arremetió con golpes de puño contra un inspector, en el interior de una de las unidades de esa firma.

El inspector habría advertido al chofer porque circulaba en horario adelantado, y no habría sido la primera vez, con relación al cronograma que debía cumplir.

La empresa tomó la decisión de finalizar el vínculo laboral con el agresor.