El juez principal convalidó un gol ilícito del Rayadito a instancia del asistente Diego Silva y luego dejó al Ciclón con 10 hombres por la expulsión de Matías Villasanti.

El grosero error se produjo a los 28 del segundo tiempo cuando el Ciclón estaba ganando 1-0 con un tanto de Joaquín Larrivey. Todo marchaba normal, pero tras un remate lejano de Sebastián Fernández, que picó claramente afuera y que fue pitado como legal, se descompuso el juego.

La insólita decisión enervó completamente los ánimos de los jugadores azulgranas, que pese a las protestas y largas explicaciones no consiguieron revertir la determinación.

La situación se agravó a la salida del Estadio La Nueva Olla: el cuerpo arbitral se retiró en un patrullero de la Policía Nacional, fuertemente custodiado por cascos azules. La terna debió acudir a la comisaría cuarta para radicar una denuncia por agresión.

"Fuimos agredidos. Vinimos a hacer la denuncia. Vamos a hablar después de la parte técnica. Tenemos identificadas a algunas personas. Mi asistente está mal", afirmó Aquino, mientras de fondo se escuchaban una serie de insultos de algunos fanáticos presentes en el lugar.