La iniciativa nació en 2009. Una agencia digital propuso destacar los buenos valores de las personas que quieren hacer las cosas bien sin sacar ventajas. Su objetivo principal: "generar un mínimo de conciencia social, que seamos cada vez más boludos y menos vivos".

En su página web www.eldiadelboludo.com cuentan que buscan homenajear a los boludos "por ser honestos, seguir las normas o buscar el bien común terminamos siendo objeto de burla y desprecio por parte de compatriotas mucho más “vivos” y elocuentes".

Insólito: el 27 de junio se celebra el Día Nacional del Boludo

Y no menos importante, piden que el 27 de junio se declare feriado nacional. Invitan a los usuarios a que sumen su firma virtual "en apoyo a esta noble causa, y nosotros nos encargaremos como buenos boludos de elevarla al Congreso de la Nación".

En la página se pueden leer y votar los testimonios, como un hombre que cuenta:

"Soy un boludo porque no le pido recetas a mi amigo médico". 

También se pueden escribir experiencias personales.

¿De dónde proviene la palabra?

Hay varias teorías respecto de su origen y uso posterior. Una de ellas, bien criolla, la sitúa naciendo en las guerras de la Independencia argentina, cuando nuestros gauchos peleaban contra las tropas españolas.

Los criollos luchaban, con pocos recursos, contra hombres disciplinados que estaban provistos de armas de fuego, artillería, corazas y caballería.

Frente a semejante poderío, los gauchos se formaban en tres filas: la primera era la de los "pelotudos", que portaban las pelotas de piedras grandes amarradas con un tiento. La segunda era la de los "lanceros", con facón y tacuara, y, la tercera, la integraban los "boludos" con sus boleadoras o bolas.

Cuando los españoles cargaban con su caballería, los pelotudos los esperaban a pie firme y les pegaban a los caballos en el pecho. De esta forma, rodaban y desmontaban al jinete y provocaban la caída de los que venían atrás. Los lanceros aprovechaban esta circunstancia y pinchaban a los caídos.

Según la RAE, "boludo,da." es un adjetivo para referirse a alguien "necio o estúpido".