Pasaron las horas y Javier Smaldone pidió “disculpas a quienes escriben preguntando cómo estoy”.

El activista digital, oriundo de Río Cuarto, fue detenido esta semana por fuerzas de Seguridad federal, según se supo en el marco de la investigación de la filtración de datos de la Policía Federal, en la denominada “Gorra Leaks”.

Este jueves, vía redes sociales, dijo que está “bien”, y justificó no dar notas periodísticas.

“Aunque sé que no cometí delitos, todavía no sé de qué se me acusa (en 6 horas de allanamiento más 6 horas de detención en la PFA nadie me leyó una imputación)”, indicó.

A su vez, vía twitter expresó que “no me van a amedrentar y no me voy a callar”.

En su descripción, mencionó que “nunca difundí ni 1 bit de la información filtrada por #LaGorraLeaks, ni mucho menos participé de ninguna forma de ningún "hackeo" a nadie”, denunciando “el arrebato de todas mis herramientas de trabajo y comunicación”, además de “la privación de la libertad que sufrí durante 12 horas”.

Aclaró que “esto no es más que una persecusión política”.