Se llama Lai Chi-Wai, cuatro veces campeón asiático de escalada y primer chino en ganar el campeonato de deportes extremos más famoso del mundo.

Hasta que en 2011, un accidente de tránsito ligó para siempre su vida a la de una silla de ruedas.

Pero no hay imposibles. Tardó cinco años en recuperar la confianza. Un entrenamiento duro, una persistencia feroz y muchas piedras en el camino que aún le quedaban por escalar.

Se propuso coronar la roca del León en Hong Kong y diez horas después clavó sus ruedas en la cima, lo que le valió la nominación al premio Laureus al mejor momento deportivo del mundo.