Un cuaderno de hojas rayadas, con anotaciones de su propia mano que incluía dibujos de partes de un cuerpo humano copiadas de Internet. Esa es la prueba más contundente que posee la investigación para demostrar la premeditación del crimen cometido por Nahuel Gerónimo, el joven descuartizador de barrio Colinas de Vélez Sársfield.

Gerónimo, de 18 años, fue detenido en la madrugada de hoy después de matar a una de sus hermanas, Norma Gabriela, de 30 años. Los investigadores no tienen dudas de que el objetivo de Nahuel era matar también a su otra hermana, Anahí Belén. Para los pesquisas, sólo la lucidez de ella, que logró engañarlo, permitió evitar un segundo crimen.

El cuaderno que Nahuel llevaba confeccionando desde hace varios días -quizá semanas- fue encontrado en el dormitorio del joven dentro de la casa ubicada en calle Romagosa al 306, de barrio Colinas de Vélez Sársfield. La prueba anularía cualquier posibilidad del homicida de alegar emoción violenta en el proceso judicial. En las fotografías sacadas al cuaderno también existirían referencias personales de Nahuel sobre el carácter de sus hermanas.

Según las fuentes que hablaron en exclusiva con Cba24n en las hojas del cuaderno pueden verse dibujos de partes del cuerpo (pies, rodillas, tobillos, piernas, fémur) y lineas de puntos que marcan el lugar por el que resultaría “más conveniente” seccionar un cadáver.

Nahuel había llegado a Córdoba hace unos meses desde Jujuy y estaba siendo alojado por sus hermanas. Las versiones hablan de que en la provincia norteña había tenido problemas con drogas, aunque no hay ningún elemento para afirmar que estaba bajo efectos de alguna sustancia cuando cometió el crimen.

El fiscal de violencia familiar, Pablo Camacho, está a cargo de la investigación y ayer se presentó personalmente en la escena del hecho. En comunicación telefónica Camacho se negó a dar precisiones sobre la investigación, pero confirmó que Nahuel Gerónimo está imputado de homicidio simple por el crimen de Norma y de tentativa de homicidio en perjuicio de su otra hermana, Ana Belén.

Cómo ocurrió todo

Según pudo reconstruir Cba24n con fuentes policiales, judiciales y vecinos de la zona, las dos hermanas viven en la casa de calle Romagosa desde hace seis meses. Norma era contadora y Ana Belén Llampa (usa el apellido de la madre) enfermera. La mudanza desde otro barrio de Córdoba a barrio Colinas de Vélez Sársfield se debió a que la casa quedaba muy cerca del Hospital Privado donde había ingresado a trabajar Ana Belén.

El arribo de Nahuel a la casa fue posterior. Los vecinos dijeron que no se lo veía mucho en el barrio y parecía una persona introspectiva. Según la reconstrucción que consta en el expediente y que se basa principalmente en el relato de la sobreviviente, cuando ella llegó a la casa del trabajo se encontró con su hermano exaltado que la redujo violentamente y amenazó con matarla.

Aún no se sabe con qué recurso, pero está claro que la mujer habría logrado convencer a su hermano de que no la mate y de que si la acompañaba hasta el hospital privado, ella podría conseguir algo para ayudarlo (¿Dinero? ¿Utensilios para esconder el cadáver? ¿Drogas?)

Lo cierto es que el joven accedió y ambos fueron hasta el hospital, pero cuando ingresaron al edificio ella se alejó corriendo y fue a pedir auxilio a los guardias de seguridad. En ese momento el joven se dio cuenta del engaño y escapó nuevamente hacia la casa donde unos minutos después fue detenido por la policía. 

En la casa se encontró el cuerpo de la mujer muerta y la sierra de carpintero con la que el joven ya había cortado una pierna y un tobillo de su hermana. La pierna y el tobillo habían sido puestos en una bolsa. Todo indica que la mujer primero fue ahorcada y luego seccionada.