Con el 2,2 por ciento de subas acumuladas que marcó el mes de julio, el año en curso tiene ya un 25% acumulado en los primeros siete meses.

Se ubica así, inclusive, por debajo de la marca de 2018 para esta época.

Se sabe, el año pasado batió el récord inflacionario desde 1991, cerrando con un 47,6 por ciento anual.

También es cierto que los últimos meses del 2018 terminaron siendo el desencadenante de un período de padecimientos para la población, pérdida del poder adquisitivo del salario incluida.

Pero son conocidas por los argentinos las consecuencias de una disparada de la cotización del dólar como la de los últimos días.

En ese camino, el gobierno nacional lanzó un paquete de medidas tendientes a aplacar las subas.

Cuestión electoral mediante, desde el congelamiento del precio de las naftas hasta la quita del IVA a productos de la canasta alimentaria tienen como objeto que los números finales e 2019 no rompan con los datos precedentes.