El Gobierno decidió este jueves habilitar cerca de 2.500 millones de pesos, que estarán dirigidos a las obras sociales sindicales. El dinero saldrá del Fondo Solidario de Redistribución (FSR), que se integra con aportes de trabajadores y empleadores.

La decisión llega en un contexto de reclamos por parte de las agrupaciones sindicales. Dado que no se pudo concretar el bono de 5.000 pesos en el sector privado, esta partida monetaria surge como una alternativa para calmar las aguas.

En la Casa Rosada está el temor de que la CGT lleve a cabo una protesta gremial por la situación económica y esto manche la campaña del oficialismo. Por esto, según indica Infobae, se abrió una negociación urgente entre el ministro de la Producción, Dante Sica, y un puñado de líderes gremiales que intentan evitar los conflictos y responder a las necesidades insatisfechas de sus bases.

La información oficial es que el Gobierno autorizó girar a las obras sociales de los sindicatos cerca de 2.500 millones de pesos. Esto es lo que informará Sica y los líderes sindicales cuando sean consultados al respecto.

Sin embargo, cabe la posibilidad de que esos 2.500 millones de pesos se utilicen para paliar la situación económica de miles de trabajadores que han perdido la posibilidad de llegar a fin de mes. Podría funcionar, entonces, como un reemplazo del bono que los empresarios se negaron a conceder.