El Barcelona puede dormir en paz. No solo por la ventaja atesorada en el Nou Camp (3 a 0).

En la conferencia de prensa del lunes, previa al partido definitorio, el técnico alemán disipó todas las dudas: el Liverpool no podrá contar con dos goleadores temibles para intentar la hazaña.

Firmino padece una lesión muscular que le impidió formar parte del elenco títular en la ida.

Mohamed Salah, el goleador de la temporada del equipo rojo, preocupó a todos en la victoria frente al Newcastle por 3 a 0. Un golpe en su cabeza, lo sacó del partido y será preservado.

Klopp no dejó lugar a dudas, ante la insistente requisitoria de los medios ingeles: " lamentablemente Salah no podrá estar. Él quiere jugar, pero no puede", reconoció el DT alemán.

El conjunto catalán, presenta un panorama inversamente proporcional a su rival del martes.

Su entrenador Valverde se dió el lujo de preservar a Messi y a buena parte de los títulares.

A difrencia del Liverpool que pelea palmo a palmo con el Manchester City por la Premier League, el Barcelona ya ganó la Liga de su país.

Messi y compañia tienen motivos de sobra para no confiarse. El episodio en Roma en la Champions pasada, es un ejemplo.

Más allá de las buenas noticias que llegan de Inglaterra.