Este lunes dejó de existir José Luis Brown, el Tata, a los 62 años.

El campeón del mundo con Argentina en 1986 sufría una enfermedad neurodegenerativa diagnosticada hace nueve años.

Muchos recuerdan su hidalguía al jugar buena parte del partido final en dicho torneo, ante Alemania, con el hombro destrozado. Tal como lo contó el propio Brown.

Años atrás, en una entrevista, el Tata pidió que una vez fallecido lo entierren en el predio de Estudiantes de La Plata, el club de sus amores.

De acuerdo con lo informado por Estudiantes, los restos del Tata serán velados este martes de 8 a 13 en la sede social del club.

Por siempre quedará en la retina el gran salto mundialista que inició la conquista mexicana.

Brown inició su carrera en el Pincha, donde jugó nueve temporadas antes de pasar a Atlético Nacional de Colombia. Más tarde pasó por Boca Juniors, Deportivo Español, el Stade Brestois 29 de Francia, el Murcia de España, para retirase en 1990 en Racing de Avellaneda.