La ciudad de La Rioja fue el escenario de la beatificación de los primeros cuatro mártires que fueron asesinados por la última dictadura cívico-militar, entre ellos el obispo Enrique Angelelli.

La histórica celebración, que se desarrolló en el Parque de la Ciudad de la capital riojana, fue encabezada por el prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, el cardenal italiano Angelo Becciu.

Después de la lectura de la biografía de los 4 mártires, se dio paso al rito -en latín- de la beatificación aprobada por el Vaticano, al probarse que el asesinato de los cuatro durante la

última dictadura militar, en 1976, constituyó un martirio.

Tras la lectura de la carta apostólica del papa Francisco que los declara beatos, se descubrió una gigantografía con la foto de los 4 mártires. “Viva los mártires riojanos”, se celebró desde el

escenario que ocia de altar en el predio rodeado de cerros, bajo una lluvia de aplausos de los miles de asistentes.

También participaron unos 50 obispos argentinos, presididos por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, y unos 300 sacerdotes.

En representación del gobierno nacional asistió la vicepresidenta Gabriela Michetti y el secretario de Culto, Alfredo Abriani, como así también los gobernadores de La Rioja, Sergio Casas; de Catamarca, Lucia Corpacci; de Córdoba, Juan José Schiaretti; de Salta,Juan Manuel Urtubey; y el presidente del Partido Justicialista nacional José Luis Gioja.

Con el impulso del papa Francisco, en 2018, el Vaticano dispuso que todos ellos sean declarados beatos, al probarse que su asesinato "por odio a la fe", durante la última dictadura militar, en 1976, constituyó un martirio.