Talleres y Belgrano definían el ascenso a la Primera División el domingo 5 de julio de 1998.

Ambos equipos ya se habían enfrentado en varias ocasiones por títulos de Liga y en los viejos Nacionales, pero la final del 5 de julio sería la primera en un torneo de AFA, que determinaría el campeón y con un ascenso en juego.

El encuentro fue para el infarto, la T ganó por penales y este viernes el pueblo albiazul celebra un nuevo aniversario de aquella epopeya.

El partido de ida se disputó el miércoles primero, ante 35 mil personas y Talleres ganó 1-0. En el de vuelta, el triunfo para Belgrano por 2-1.

El encuentro se estiró a tiempo suplementario, pero como no se sacaron ventajas, la final más importante de la historia del fútbol cordobés se definió por penales.

Talleres fue campeón y logró el ascenso a la Primera División del fútbol argentino por las manos de Mario Cuenca y el penal del Lute Oste.