Una nueva jornada negra en los mercados amplificó las voces de alarma sobre el futuro de la economía argentina. Más específicamente, sobre la fragilidad del esquema financiero, pese a los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Este lunes, el riesgo país (indicador que mide la posibilidad de que un Estado no cumpla con sus obligaciones) se disparó a 782 puntos básicos, a sólo uno del pico alcanzado el 4 de septiembre pasado, en plena corrida.

Además, la compra de seguros de default argentinos (CDS) a 5 años se aceleró y en las últimas 4 ruedas el spread saltó 9,4% a 732.

Se trata, sin dudas, de señales que reflejan una fuerte desconfianza de los mercados internacionales sobre la capacidad de pago de la deuda adquirida en los últimos años.

Según medios especializados, los fondos especulativos temen ante tres escenarios posibles: la falta de financiamiento para pagar vencimientos a partir de 2020, cuando ya no estén los dólares del FMI; un potencial triunfo de Cristina Kirchner en 2019, pese a que sus economistas aclararon que no romperían con el Fondo; y la posibilidad de una nueva suba de la tasa de interés en EE.UU.

Este escenario también golpeó las acciones argentinas que cotizan en Wall Street y en la Bolsa porteña. Ayer, todos los ADR nacionales cerraron en rojo y se desplomaron hasta 8,2%, mientras que el Merval cayó 3,9%.

Duras críticas

La situación de la economía  nacional mereció nuevas, y duras, críticas por parte de la Unión Industrial Argentina (UIA)

El presidente de la entidad, Miguel Acevedo, señaló que la suba del Riesgo País es una alerta de los mercados extranjeros sobre la capacidad de Argentina de pagar sus deudas.

"Se muestra un país blindado y que no tiene problemas de deuda en el corto plazo, en la coyuntura, pero el Riesgo País lo que está diciendo es 'no creo que la Argentina pueda pagar'", dijo el industrial, en declaraciones que recoge el sitio Infobae.

Además, Acevedo relativizó las expectativas de crecimiento que propone el Gobierno para el año que viene. "Nosotros no vemos un rebote; cuando estoy en las empresas o en las industrias no se ve el positivismo que tiene hoy el Gobierno, ojalá tenga que pedir perdón".

En este punto, el empresario reconoció que el 2018 "fue un año muy malo" y afirmó: "Estuvimos tres años pensando en un crecimiento que no era real".

Fuentes: Bae Negocios / Infobae / Ámbito

El riesgo país se dispara y crece la preocupación