Una familia tipo –varón de 35 años, mujer de 31, hija de 8 e hijo de 6- necesitó de $ 10.577,16 para no caer en la indigencia y de $ 26.442,92 para no caer en la pobreza. Un trabajo del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano estableció en octubre que el salario promedio de los argentinos medido en moneda estadounidense era de 468 dólares. Sin tener en cuenta que la situación desde octubre empeoró y si tomamos la cotización del día de hoy, el sueldo promedio es de $ 18.982. Es decir: una familia argentina que vive con un sueldo promedio no sólo está bajo la línea de pobreza sino que está a igual distancia de ser indigente que de dejar de ser pobre.

Los números hacen prever que este año se cumplirá el pronóstico que dio –aunque parezca increíble- la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. “Puede ser un poco peor que el último que se anunció”, dijo hace una semana al referirse a la próxima medición de la pobreza, el índice por el cual el propio presidente pidió ser evaluado al final de su mandato.