Desde ese frío que machacó el pasado jueves en la provincia de Córdoba, hasta el fin de semana, se espera con paciencia el retorno de condiciones del tiempo más acordes a la temporada del año.

Es que un templado viernes parecía vaticinar cambios, aunque las nubes terminaron ganando la batalla y este sábado siguen en el cielo.

Con una temperatura máxima que el viernes se ubicó en los 23,5 grados, las previsiones se cumplieron para el sábado, aunque con la presencia de la inestabilidad.

Los 27,2 grados que marcó el mercurio antes de las dos de la tarde fueron la muestra. Sin embargo, en las alturas la cuestión persistió inestable.

Mientras tanto, persiste la humedad en tierras cordobesas.