El lunes 1 de abril, el grupo integrado por 5 hombres que se dedican a la caza furtiva, entraron de forma ilegal al Parque Nacional Kruger, ubicado en Sudáfrica, (y que limita con Mozambique).

Con el presunto objetivo de abatir rinocerontes, esta acción provocó que uno de los elefantes los atacara.

En ese momento, cuatro de los hombres lograron huir, pero uno de ellos no logró escapar y murió debido a la agresión.

Elefante mata a cazador furtivo y su cuerpo es devorado por leones

La familia de la víctima fue informada de lo ocurrido por compañeros del fallecido, quienes aseguraron que al hombre "lo mató un elefante", y que cuando se produjo el incidente arrastraron el cadáver hasta la carretera para que fuera visto y escaparon del parque.

La búsqueda del hombre se inició luego de que la familia de este diera aviso a la administración del parque, aunque no fue hasta el jueves por la mañana cuando hallaron los restos del cadáver gracias a la información de los cómplices de la víctima.

El grupo de búsqueda dirigido por Don English, gerente regional de Kruger, se dispuso a recuperar el cadáver.

Los restos del hombre fueron encontrados cerca de la zona del pantano de los cocodrilos.

Tras el abandono, una manada de leones habría acabado con el cuerpo. “Los felinos dejaron solo el cráneo y un par de pantalones”, según explicaron desde Parques Nacionales Sudafricanos en un comunicado.

La policía ha explicado en una nota que los cazadores furtivos que acompañaban al fallecido, cuatro hombres de entre 26 y 35 años, fueron detenidos el miércoles y están acusados de posesión de armas sin licencia, conspiración para la caza furtiva y de invasión del parque sin permiso.

Elefante mata a cazador furtivo y su cuerpo es devorado por leones

Glenn Phillips transmitió sus condolencias a la familia de la víctima, a la vez afirmó que "entrar ilegalmente y a pie en el Parque Nacional Kruger no es muy inteligente. Hay muchos peligros y este incidente es la prueba de ello".

El Parque Nacional Kruger es uno de los objetivos frecuentes de cazadores furtivos, que buscan cuernos de rinocerontes para ser vendidos por altos precios en países asiáticos.