Después del congelamiento y posterior suba de un 4 por ciento en los precios de los combustibles, expendedoras afirman que el valor de las naftas está atrasado en un 17 por ciento.

A partir del 15 de agosto, luego de la devaluación del peso producida tras las PASO, se había congelado el precio de venta al público de naftas y gasoil. Pero después de un ataque con drones a una refinería árabe, el precio subió internacionalmente y el gobierno nacional decidió permitir el aumento en un 4 por ciento del valor de los combustibles.

Gabriel Bornoroni, presidente de la Federación de Expendedores de Combustible (Fecac), aduce que el acumulado de atraso que lleva este año es de un veinte por ciento.

Con la suba del 4 por ciento del mes de septiembre, el precio final de los surtidores debería ser, de acuerdo a las expendedoras, un 17 por ciento mayor teniendo en cuenta el precio del crudo Brent, de los biocombustibles y en mayor medida, el valor del dólar.

El decreto que congeló el precio de los combustibles a los valores que regían el 9 de agosto vencerá el próximo 13 de noviembre. Si bien aseguran que el retraso acumulado es de un 20 por ciento, no será ese el valor a aumentar de forma inmediata.

"En la charla que tuvimos con las petroleras, ellos mismos nos informaron que de ninguna manera van a realizar un aumento del 20 por ciento, seguramente el incremento será escalonado, quizás empiece con un 4 por ciento y así sucesivamente", expresó Bornoroni.

Con respecto a las ventas durante el período de congelamiento, afirman que no hubo un incremento. Esto no fue por falta de demanda sino de oferta, ya que las petroleras pusieron cupo a las estaciones de bandera, y las estaciones de bandera blanca sufrieron problemas de desabastecimiento. El presidente de la Fecac adujo que debido a esto, el consumo cayó más de un cinco por ciento.