La imagen de los jugadores de San Jorge sentados en el campo de juego del Estadio José María Minella de Mar del Plata despertó uno de los escándalos históricos más grandes en el fútbol argentino.

Ese acto de rebeldía contra el desastroso arbitraje de Adrián Franklin generó la salida de un alto directivo de AFA.

Antonio Raed, presidente del Tribunal de Disciplina del Consejo Federal presentó su renuncia ante el papelón del encuentro suspendido y se fue asegurando que notó una situación extraña en el partido, dando a entender que desde su punto de vista, el referí inclinó la cancha en favor de Alvarado intencionalmente.

"Es público y notorio, fue amañado, generó estado de nerviosismo y sacó de eje a uno de los equipos. No quiero justificar reacciones, pero que las cosas se den de un modo tan digitado puede darle cierta justificación", también agregó que su salida se debe a una "fatiga moral" acumulada.

La gota que rebalsó el vaso y que genera una investigación profunda en el arbitraje fue lo ocurrido el pasado domingo, cuando los jugadores de San Jorge de Tucumán decidieron no jugar el partido y hacer una sentada a los 5 minutos del segundo tiempo, cuando perdían 1 a 0.

En el primer tiempo y a poco de que cierre la primera etapa, el árbitro Adrián Franklin amonestó a cinco jugadores y echó a otros dos de manera escandalosa. En protesta, los jugadores decidieron no continuar el partido, que figura como suspendido y se investigará al juez en cuestión.

Escándalo en el fútbol de ascenso: renunció Raed al Tribunal del Consejo