Los Reds hackearon el sistema de scouting de los Citizens y tuvieron que pagarle alrededor de 1 millón de libras luego de que los descubrieran.

En las últimas horas se conoció que el Liverpool le tuvo que pagar al Manchester City alrededor de 1 millón de libras luego de que los Citizens descubrieran que los Reds les espiaron el sistema de scouting entre 2012 y 2013, según afirma el medio británico The Times.

Todo comenzó cuando el City se dio cuenta de que el Liverpool se interesó en el fichaje de Paolo Fernandes, un juvenil del Zaragoza que más tarde llegaría al conjunto de Manchester.

El campeón de la última edición de la Premier League contrató a expertos en informática, quienes le informaron del pirateo en su base de datos.