El duelo estaba 0-0 y de esta manera, por el 4-0 de la ida, el Bohemio se clasificaba a la final de Cuyo. Varios integrantes del plantel y el cuerpo técnico terminaron con heridas, luego de escapar por los alambrados: Ernesto Ceballo incluso se descompensó y debió recibir asistencia.

Mariano Perona, dirigente de Peñarol, indicó que “lo que pasó fue muy grave”. Además, agregó: “No nos protegió la Policía ni el club local. Por suerte ya estamos todo bien. Vamos a esperar que todo se tranquilice para poder volver a San Juan.