En las útimas horas del 2021 fallecía sorpresivamente de un paro cardíaco el violista Carlos EugenioTorres Nadal, integrante de la Orquesta Sinfónica de Córdoba. 

Muy querido en el ambiente musical de nuestra ciudad por su apego al canto, las peñas ya compartir con amigos ratos de humor y música inolvidables, más allá de su desempeño en el cuerpo oficial.

El Teatro del Libertador dijo de él en redes: "El compañerismo y el compromiso con la agrupación son dos valores que distinguen su labor profesional". Colegas, amigos y admiradores de su arte unieron sus palabras de pesar por su fallecimiento ".

Como homenaje, Carlos Cuevas Monchietti, conocido de Torres Nadal, admirador y buen escritor publicó en redes un sentido poema titulado: "De arcos y de cuerdas" , que pronto fue comentado por todos los que lo leyeron.

Carlos Cuevas Monchietti, el autor
Carlos Cuevas Monchietti, el autor

El sábado pasado el autor conversó con Susana Curto en el programa Susana y amigos, por Radio Universidad y contó los fundamentos de su homenaje en una nota conmovedora, escuchala ...

Carlos Eugenio Torres Nadal, el músico homenajeado en el poema de Cuevas Monchietti

Aquí el poema.

De arco y de cuerdas

Toda ciudad tiene algo de atril,
de perfumadas madera
de arco y de cuerdas.
De caja pequeña, resonadora de voces
de borravinos telones que desnudan la magia
y bajo luces nuevas iluminan el asombro
de mil rostros que respiran 
los segundos precisos
entre el Levare y del Dar.

Toda ciudad tiene algo de cuerdas
que inundan el aire
de almas que abrazan y ríen
Que huellan blancas escalinatas
y comparten el vino, el pan y las chanzas.
Toda ciudad es amigos 
y todo amigo es trabajo y templanza, 
revivir cada día el vestigio labrado
en una partitura  
llenarla de alma, devolverle las alas.
     
¡Oh, ésta ciudad!
Argamasa de músicos, poetas, violistas,
ciudad más dolida, más sola, más ida.
Benditas las horas perdidas 
que llenaron las calles de amigos e historias.
De corbatas y prisa,
de ensayos, de risas,
de hijos.

Que agregaron más horas a cada madrugada
Mientras allá atrás
un teatro borracho de música
entornaba sus ojos
hasta la próxima entrada.
¡Oh esta ciudad!
Sus veredas, más solas,
su Teatro en sombras,
su Cañada de lágrimas
y en atriles vacíos, 
como música muda, como espera sin pausa 
tu nombre. 

En memoria de Carlos Eugenio Torres Nadal. 
Y para todos los que lo amaron a él y su música, que vino a ser lo mismo.

Carlos Cuevas Monchietti 30 de diciembre de 2021

Para conocer más del autor aquí el link de su blog