El Cuarteto cordobés sigue sumando reconocimientos. Esta vez, es la Nación quien lo declaró como Patrimonio Inmaterial del país. La novedad es un paso más para llegar a que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) determine que es parte del Patrimonio Mundial, así como sucedió con la Manzana Jesuítica.

Como expresión cultural, que refleja la estructura y evolución de la sociedad Córdoba, el Tunga-Tunga tuvo varias etapas en su llegada a todo el territorio nacional. "Un primer momento fue cuando apareció "La Leo" en De Ushuaia a la Quiaca (Sexto disco de estudio de León Gieco). Luego, La Mona Jiménez logró tocar en el local de Cemento y por último, cuando Rodrigo exhibió al cuarteto característico en Buenos Aires", indicó el investigador Gustavo Blázquez, antropólogo e investigador. 

Autonomía musical

Bázquez es autor del libro "Bailaló, género, raza y sexualidad en el cuarteto cordobés"  y remarcó en Crónica Mediodía (Canal 10) que el ritmo característico de nuestra provincia está dentro la única industria cultural que no necesita de la consagración porteña. 

"Es un hecho muy importante el reconocimiento que le da el Ministerio de Cultura. A pesar de eso, a mí me gusta recordar que, a veces, se patrimonializa la música y esto no viene acompañado por el cuidado de los jóvenes que van al baile y que sufren el maltrato de las fuerzas policiales", explicó Blazquez. Otra deuda que remarcó la falta de mujeres dentro de las agrupaciones musicales más destacadas.