La pandemia es un escenario que nos hizo modificar hábitos a cada uno de nosotros. Si bien la cuarentena estricta al principio fue lo más complicado, las semanas siguientes e incluso actualmente quedan "secuelas" de toda esa transformación.

El universo laboral cambió completamente, fue un antes y un después. Esto fue muchísimo más marcado para rubros que necesitaban sí o sí de la presencialidad, como lo es la música.

Para los artistas que estaban acostumbrados no solo a tocar recitales en vivo sino a grabar en estudios y trabajar en permanente contacto con gente, la pandemia fue al principio una sensación de vacío total pero luego, para muchos, la oportunidad ideal para reinventarse.

Así lo contó Fede Flores, el reconocido DJ cordobés, en Ciudad U. Hace 30 años está en la música y contó que comenzó siendo muy joven y a lo grande: "La primera vez que agarré una bandeja fue en el casamiento de mi tío Roberto, tenía 14 o 15 años y armé todo mi equipamiento, mi cassettera, mi bandejita, todo muy rústico".

El DJ contó que al principio de la pandemia, con la cuarentena, se le cortó el trabajo de un día para el otro:

"Me acuerdo que anunciaron que no se podía trabajar más y yo tenía $500, eso era todo lo que tenía"

"La cuestión anímica fue tremenda porque yo trabajaba de martes a domingo en bares con gente y no estaba acostumbrado a estar en mi casa y no cruzarme con gente", explicó.

Fede veía como muchos de sus colegas comenzaron rápidamente a tocar música en las distintas plataformas digitales pero a él no le convencía la idea "veía todo muy vacío, no me veía poniendo música en un teléfono". "No tiene sentido no ver a la gente, es la otra mitad", expresó.

Eso fue hasta que una amiga le insistió a que empiece a incursionar en ese ámbito. Para convencerlo, su amiga le sugirió: "Hacelo por zoom y nos ves bailar" . Ahí fue cuando el DJ armó la plataforma para poder realizarlos. Le puso nombre y todo: Bolichito.

Ya desde el primer show por streaming tuvo una muy buena concurrencia. "Hubo 6.000 personas, que no entraban todas en Zoom pero lo retransmitía por YouTube, Periscope y Twitch, por todos lados al mismo tiempo", detalló. Contó que ni bien terminó el primer bolichito se largó a llorar de la emoción.

Fede hizo aproximadamente 25 bolichitos, que los primeros duraron casi 4 horas y los demás 6 horas por lo menos.

Entonces ya no era solamente transmitir música por un teléfono, ya era otra cosa, había feedback con la gente e incluso una muestra de confianza de parte de la gente. "La gente tuneaba la casa y te compartían un pedacito de su intimidad, había gente en la cama tirada con el teléfono", señaló.

Eso es lo positivo que se lleva Fede Flores de la pandemia, de cómo su trabajo se vio modificado y así valoró otro tipo de cosas dentro del rubro. Por eso, expresó: 

"En pandemia me di cuenta que no es la música lo que me gusta, sino lo que produce"

Por tal motivo es que el DJ considera que su mayor diferencial es poder interpretar lo que quiere la gente y llevarlo a la música que toca. "Esto de tratar de leer a la pista, lo que está pasando, la gente y tratar de hacer algo que a mí también me llene, es inevitable, si a mí me gusta esa energía va a bajar", manifestó.