Un "chin chin" con hamburguesas con papas fritas se puede ver en las historias de Instagram de Paulo Londra. En realidad, es la segunda historia de las últimas horas, porque en la primera hay solo un texto que reza: "Inmensa alegría. Gracias a todos, gracias Dios. Es un primer y gran paso, falta poco".

La historia hace mención a un fallo a su favor en medio de la disputa legal que tiene por los derechos de sus canciones con Big Ligas y Ovy on the Drums.

En el fallo se dictamina que el trapero cordobés de 23 años no tiene más obligaciones de grabación o futuras subvenciones contractuales a Big Ligas. Ese fue el nombre de la discográfica que cofundó junto a Daniel Oviedo (Ovy) y Cristian Salazar, un empresario de Colombia. La disputa comenzó en 2019 cuando Londra habló de contratos firmados en condiciones dudosas que incluyeron una extensión de un acuerdo de empresa conjunta.

Se trata de una primera victoria, porque probablemente el conflicto se extienda, pero como dice el artista "falta menos".