La UNESCO reconoció a este tradicional género del litoral argentino como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Este importante avance se votó en París y lanza esta manifestación cultural al mundo.

El chamamé no solo es un estilo musical sino que también abarca a la danzas.

Forma parte de la identidad de las prácticas que fortalecen los lazos colectivos de las comunidades, transmitidas de generación en generación.

Es considerado como Patrimonio Cultural Inmaterial​ de la provincia de Corrientes y de la Nación Argentina y goza del mismo tratamiento en el sur y centro de Brasil, en especial en los estados de Rio Grande del Sur y Mato Grosso del Sur. También es popular en zonas de Paraguay, noroeste de Uruguay, sur de Brasil y la Patagonia chilena.

El origen del chamamé

Según la enciclopedia Wikipedia, tiene raíces indígenas guaraníes, su base musical es guaraní. A esta base musical guaraní, con el tiempo, se le agregaron influencias jesuitas, españolas, sobre todo alemanas y judías (el acordeón, bandoneón y un poco en su compás). Se podría definir como un ritmo originalmente indígena, perfeccionado con el tiempo y las distintas influencias que tuvo. Lo guaraní se puede ver por ejemplo en el «sapucai» y lo europeista en el acordeón, ya que cualquier grupo de chamamé tiene un acordeón (sea de teclas y pistones o de pistones a los dos lados), un bandoneón o ambos instrumentos.

El chamamé es una manifestación cultural que no distingue clases sociales. Existen la Fiesta Nacional del Chamamé y la Fiesta del Mercosur que se desarrolla en Corrientes.  

Para la Unesco, “el patrimonio inmaterial proporciona a las comunidades un sentimiento de identidad y de continuidad: favorece la creatividad y el bienestar social, contribuye a la gestión del entorno natural y social y genera ingresos económicos”. Ahora el chamamé, que “pone en relieve la flora, la fauna, el amor a la tierra”, cobra una dimensión internacional. Entre los próceres del género se destacan Emilio Chamorro, Mauricio Valenzuela, Ernesto Montiel y Tránsito Cocomarola.