Gilbert Keith Chesterton fue un escritor y periodista británico de inicios del siglo XX que cultivó entre otros géneros, el ensayo, la narración, la biografía, la lírica, el periodismo y el libro de viajes. Se han referido a él como el «príncipe de las paradojas».

Y aunque su personaje más famoso es el Padre Brown, un sacerdote católico de apariencia ingenua, cuya agudeza psicológica lo vuelve un formidable detective, lo más paradójico de Chesterton es su “El hombre que fue jueves”.

En un Londres surrealista del cambio de siglo, el poeta Gabriel Syme es reclutado por una sección contra-anarquista de Scotland Yard. Lucian Gregory, un anarquista y único poeta en Saffron Park, tiene una airada discusión sobre el propósito de la poesía con Gabriel Syme, quien adopta una posición opuesta, además de no tomarlo en serio como anarquista. Después de algún tiempo, el frustrado Gregory lleva a Syme a una reunión anarquista local para mostrarle que sí es un auténtico anarquista. El capítulo local, por casualidad, tiene que elegir esta noche a quién los ha de representar en el Consejo Central de Anarquistas del mundo entero. En vez de elegir al anarquista Gregory, los asistentes de la reunión eligen al agente Syme, quien se vale de su ingenio para fingir ser él mismo anarquista y ganar los corazones de sus auditores después de un apasionado discurso.

El Consejo mundial consiste en siete hombres, cada uno con el nombre clave de cierto día de la semana. A Syme se le da el nombre de Jueves. En sus esfuerzos por desbaratar las intenciones del Consejo, sin embargo, Syme descubre que cinco de los otros seis miembros son también policías/detectives encubiertos; todos igual y misteriosamente empleados y asignados para derrotar al Consejo de los Días.

Todos acaban por descubrir que luchan unos contra otros y no contra los anarquistas; La novela plantea una estrategia muy inteligente que se basa en "ser el enemigo", cuyos planes se conocen de antemano. Y vos crees que eso puede haber sido cierto, me preguntas? Si ves el espionaje y contraespionaje argentino de estos días, te digo sencillamente: “¡si!” Si releo la novela, te digo que si….pero agrego….”Creo que si…”