Fabián Matus, hijo de Mercedes Sosa, fue entrevistado en el 2015 por el programa Todo Folklore, de radio Universidad.

El productor, fallecido este viernes, hablaba sobre la ausencia de su madre. “Nosotros como familia lo que recordamos, extrañamos y necesitamos es encontrarnos con la mercedes, con la mama, con la persona más que con el artista pero uno aprende a convivir con esa ausencia y la convierte en nostalgia y muchas veces en felicidad”.

Durante esa conversación se le consultó sobre algunas figuras del mundo de la música argentina. Una de ellas, el amigo personal de su madre, Charly García. “Es un ser muy querido, con un nivel de educación altísima, es un hombre muy culto, una persona muy dulce, muy atenta, muy observadora y un gran músico. Su forma de conducta es como la de un amigo de barrio, el que te acompaña”, expresaba.

En esa entrevista también habló sobre la relación de Mercedes con Soledad Pastorutti y el rumor sobre rivalidades artísticas. “Ciertamente la rivalidad, por lo menos del lado de la mamá, no existió. Sí, con el tiempo pudimos hablar con la Sole y la rivalidad estaba plateada por el entorno que en ese momento tenía la Sole que le hicieron creer que la mamá estaba jugando en contra en sus comienzos. Por el contrario, siempre alentamos poder participar juntos”.

Vaticinaron en ese entonces, junto a Mercedes, que los jóvenes que iban a “dominar la escena en el futuro” eran la Sole, Abel Pintos y Luciano Pereyra y “no nos equivocamos en lo más mínimo”.

Relataba, durante la entrevista, una de las primeras anécdotas que recuerda con su madre. “Siendo chiquitito, era travieso y desprolijo, rompía el guardapolvo todo el tiempo y me encontraba con la mamá cuando volvía de la escuela, porque cuando me iba a la mañana ella estaba muy dormida porque había estado trabajando durante la noche como para poder llevar la plata que necesitábamos. Y cuando volvía tenía el guardapolvo destrozado, y ella lo cosía y un día me dijo: ‘Primero, no hay que romper nada y segundo, hay que aprender a coser lo que rompiste’, y me enseñó a coser”.

Este episodio lo consideraba como uno de los “aprendizajes tempranos”. Allí, Mercedes “me estaba dando una lección de lo que uno tiene que hacer en la vida: el que rompe paga o trata de solucionar, hacerse cargo de lo que uno hace”.

Matus destacaba todo lo que su madre le enseñó, no solamente en lo laboral sino en el trato con las personas con las que uno trabaja. “Ella es mi todo”, sentenciaba.

El productor, además decía: “Los dos tuvimos la desgracia de habernos separado de quien fue mi papá y nos quedamos solos. Ella se tuvo que hacer cargo de todo y hacer de papá. No tengo más que hermosos recuerdos, grandes aprendizajes y una adoración infinita”.

Con respecto al legado de Mercedes Sosa, su hijo lo promovió, lo renovó, lo reeditó, lo difundió, “como una mínima parte devolver lo que ella me ha dado a mí”. A su entender, “probablemente cualquiera haría lo imposible por que el mundo se entere de los valores de sus familiares, de sus padres, pero bueno, yo soy el hijo de Mercedes”, concluía en el programa conducido por Sergio Antoniazzi y Myriam López Sánz.