Hacemos un mea culpa. Aunque en el título no faltamos a la verdad, quizás si obviamos datos fundamentales para captar su atención. Y es que Keanu Reeves contó en una entrevista que desde 1992, mientras rodaba la versión de Drácula de Francis Ford Coppola, verdaderos sacerdotes rumanos oficiaron la boda de los personajes que los actores encarnaban:

"Winona (Ryder) dice que estamos casados. Coppola dice que lo estamos. Así que supongo que estamos casados... ante los ojos de Dios", aseguró el actor a la revista Esquire.

La historia se había conocido en una entrevista conjunta que los actores concedieron durante la promoción del film de 2018 Destination Wedding, pero ahora volvió a cobrar notoriedad cuando volvió a publicarse en Esquire.

La toma duró una hora, por lo que casi podemos decir que fue como una boda real. Lo que significaría, que los actores llevan más de tres décadas en sagrado matrimonio.