Si uno la jugara de académico, definiría lunfardo como, dos puntos y abrir comillas: “Jerga de delincuentes que se desarrolló principalmente en Buenos Aires a finales del siglo XIX y comienzos del XX, y que tomó palabras de las lenguas que hablaban los inmigrantes recién llegados al Río de la Plata; muchos términos de esta jerga forman parte hoy de la lengua coloquial rioplatense. Lengua de la que se valieron los autores de letras de tango para sus creaciones literarias".

Pero ocurre que de académico sólo jugaba aquel equipo racinguista de José que basado en una defensa que ¡mamita!, excepto el normal “4” que era Martín, los demás eran los anormales Perfumo, Basile y Chabay, y en el medio tenía a un cerebro como Maschio… ¿por eso le decían “Bocha”?

Hablando de cerebros, celebro:

Si fuera cierto aquello de que si lo pueblos no marchan, la filosofía no piensa, también podría ser cierto, que correr no es jugar.

No al menos en el fobal, al menos.

Sabella lo sabía.

¿Vos no?

Disfrutá tu pachorra final…