La palabra “Netflix” viene siendo sinónimo, en los últimos tiempos, de conflicto con las industrias del cine. Y la cuestión se ve renovada con la producción, a su cargo, de “El irlandés”.

En tierras cordobesas hay que recurrir a salas que no se encuentran desde lo masivo entre las principales, ya que el filme que dirige Martin Scorsese sólo se puede ver en las de Gran Rex, Cinerama y Dinosaurio Mall, además del Holiday Cinema de Carlos Paz. Desde el día de su estreno, este jueves, la cuestión no es menor, críticas a la reproducción incluidas.

La cuestión relevante pasa por las denominadas “ventanas” de exhibición, y el período de explotación comercial que tienen todas las salas con antelación a su llegada al consumo personal, en este caso, a la plataforma de streaming.

Por un amplio período ese lapso fue de seis meses, reducido hoy a la mitad. Sin embargo, sigue siendo muy amplio. Y en sentido opuesto, a Netflix (productora) no lo moviliza su difusión masiva en salas.

Desde hace unos años, fue sumando conflictos, desde Disney, HBO, Amazon, Hulu, Warner a Youtube.

Recordado es un caso similar ocurrido con “Roma”, de Alfonso Cuarón.