Madres de cine: cuatro películas para recordarlas en su día

En el Día de la Madre traemos películas que cuentan historias de madres e hijas/os/es que ponen en escena esa relación única, compleja, inasible en algún punto pero que nos ha dejado algunas buenas películas.

Elegimos cuatro posibilidades y un bonus track que transitan algunos tópicos que hoy son temas de la agenda informativa, hablan de la importancia de ese vínculo que se construye día a día y de sus complejidades.Quedan convidados a este viaje por la maternidad, los sentimientos y sus posibilidades.

Kill Bill, Volumen I y II (2003/2004)

Quentin Tarantino revolucionó el cine a principios del siglo XXI con este filme presentado en 2 partes, que tiene una banda sonora espectacular y un elenco de mujeres superpoderosas encabezada por Uma Thurman para contar la historia de una venganza y la lucha de una madre por recuperar su hija.

Más allá de todos los temas que pone en escena Tarantino lo importante de Kill Bill es el camino que debe transitar su protagonista para conocer a la hija que fue robada por su padre al momento de nacer.

El recorrido por los 2 volúmenes y ese viaje profundo al corazón de la venganza tiene un objetivo central: conocer/ reencontrarse con lo más preciado de La Novia.Vista desde hoy y con esta perspectiva el filme de Tarantino adquiere un matiz diferente.Una posibilidad para revisitar un filme que forma parte de la educación sentimental de muchos.

Tacones Lejanos (Pedro Almodóvar, 1991)

Toda la filmografía del director manchego es un tratado sobre el vínculo materno y sus múltiples posibilidades.Podemos afirmar que una de sus marcas autorales es este tópico con algunos puntos altos (Volver y Todo sobre mi madre) y que cada nueva película el director muestra / cuenta una nueva capa de esa relación tan particular.

Elegimos este filme porque relata los encuentros/ desencuentros de este vínculo en tono de comedia negra cruzado con una especie de thriller, con 2 actrices en estado de plenitud cinematográfica y unos temas de Luz Casal (que en el filme interpreta playback mediante la grandiosa Marisa Paredes) que son deliciosos. La importancia de los recuerdos, de los momentos que se comparten, de las ausencias y de las cuentas no saldadas a lo largo de la vida.

Este filme de principios de los noventa cuenta eso y más.

Además, a pesar del paso del tiempo, sigue vital.

Los otros (Alejandro Amenábar, 2001)

Una de terror con un final que no debe ser spoileado bajo ningún punto. Nicole Kidman como madre abnegada que espera que su marido vuelva de la Guerra mientras cuida a sus hijos en una casa enorme con mucho pasado y habitantes extraños.

Una versión cinematográfica de Otra vuelta de tuerca de Henry James que muestra los efectos de la guerra y como los miedos internos impiden mirar/ ver/ aceptar la realidad.Para volver a mirar en familia y disfrutar del género de terror bien hecho.

Refugiado (Diego Lerman, 2014)

La violencia de género y familiar puesta en primer plano en este filme del gran director argentino Diego Lerman.

La película cuenta la historia de una madre embarazada y su hijo de 7 años que deben escapar de la violencia que está cerca y acecha a cada paso.Lo interesante del filme es como se cuenta/ muestra este acecho y como la violencia aparece en ese vínculo que está roto/ enfermo. La cámara se posa en las víctimas de la violencia familiar, en el miedo y terror que crece día a día y el modo que madre e hijo encuentran para escapar de esa trampa mortal.

Película valiente que permite visibilizar historias que muchas veces tienen el peor final en la vida cotidiana y real.

Para complementar el visionado de este filme se puede buscar la posterior película de Lerman que habla de otro tema fundamental y que tiene que ver con los deseos de maternidad: Una Especie de familia hace foco en el tema de la adopción ilegal en la Argentina. Para ver las 2 en combinado.

Bonus track

Dejamos en este apartado una directora que habla de la maternidad desde otro punto de vista: cuando una madre no está y esa figura debe ser ocupada por otra mujer, otra familia, otro lugar .Como eso se vive desde la mirada de las infancias, como se establece ese nuevo mundo y cómo se construye la ausencia y la pérdida.

Hablamos de Carla Simón y su bellísima Verano, 1993 .Para mirar, emocionarse con esa Frida que debe aceptar su nueva vida y seguir jugando.Carla además presentó en el último Festival de Venecia el corto Carta a mi madre para mi hijo y que dejamos acá para que puedan disfrutar ya que está liberado por expreso pedido de la directora catalana para que todos todas todes puedan disfrutarlo.

Una carta cinematográfica que habla de los vínculos y de cómo ellos se construyen.Es nuestro regalo por este día.