Desde el 2011 que Cosquín no apostaba a una propuesta como la de anoche con el escritor y periodista Mariano Saravia como invitado de Yamila Cafrune.

Saravia sólo con palabras y sus mensajes llamó al silencio a la mítica Plaza Próspero Molina, y se escuchó, y lo escucharon, y se hizo escuchar.

En el 2011 fueron los poetas. La voz del nicaragûense Ernesto Cardenal y la voz negra de fuerza y sudor de Antonio Preciado.

Anoche, en la luna inaugural lo hizo Saravia el que pregona en las plazas, en los pubs, y donde lo quieran escuchar, revindicando próceres, poniendo los conceptos en su lugar, y empujando a la historia para que de una vuelta y otra vuelta de página.

En su red Facebook, Saravia escribió, "todavía no puedo saber si fue real o fue un sueño. Este sábado pisé el escenario Atahualpa Yupanqui en la primera luna del Festival de Cosquín invitado por la cantora popular argentina, Yamila Cafrune. Fue una emoción muy grande, por lo que simboliza ese escenario mágico, por nuuestra historia en la cultura popular. Por los 60 años de Cosquín. Y me sorprendió la buena respuesta de una plaza colmada. Con silencio primero y con aplausos y gritos después. Quiero decir que en Cosquín, como en todos lados, hay lugar para la reflexión..."

Mariano Saravia invitado de Yamila Cafrune en la primera noche de Cosquín