Netflix arrancó su año con algunos estrenos que buscan levantar polémica. Ayer, la palabra Nisman fue tendencia después del estreno de la serie documental que intenta recrear las circunstancias de su muerte. Pero no se quedó únicamente en eso. También estrenó Mesías, una serie que intenta responder qué sucedería con una "segunda venida" del salvador.

Mesías nos sitúa en varios escenarios y fundamentalmente en dos líneas argumentales. Un Al Masih carismático, que intenta que los pueblos de Jordania, Israel y Siria no pierdan la fe en medio de una crisis geopolítica y social; y un reverendo de una iglesia con muy pocos feligreses que además está atravesando un grave problema de fe.

Este Mesías, que actúa en la misma zona que lo hizo Jesús, será investigado por una agente de la CIA -Eva Geller- que se encuentra con un ser misterioso al que además se le atribuyen milagros y no figura en ninguna base de datos. En ella confluirán estas dos líneas argumentales y el misterio comenzará a crecer capítulo tras capítulo.

¿Estafador? ¿Embaucador? ¿Un nuevo elegido de Dios? ¿Un terrorista?

Eso intentará contestar la serie que, por el momento, tiene una temporada de diez episodios. Su trailer promete y logra llamar la atención por sus grandes locaciones, imágenes y fotografía, pero en contrapartida da la sensación de que pronto agotará su argumento. 

Por lo pronto, la idea puede resultar una verdadera provocación para distintos grupos religiosos.