Con el atractivo de siempre y esa voz tan reconocible, como los primeros acordes de sus canciones, Mateos se presentó frente a un público que no dejó de cantar ni un solo momento de la noche.

El interprete de Tira para arriba ha demostrado que nada ha cambiado entre él y quienes disfrutan de su música desde siempre. 

Con una entrada nada espectacular, Miguel Mateos subió al escenario del Quality Arena y se dejó ovacionar por el público cordobés que demostró su amor desde el inicio. 

Foto: Quality Arena.
Foto: Quality Arena.

Sobre el final de “En la cocina, huevos”, canción que abre el show, el cantante tuvo un traspié que lo dejó tumbado en el escenario por unos segundos, situación que se tomo con mucho humor.  

La conexión con el público es evidente y su habilidad para entretener hace que los aproximadamente 120 minutos de show pasen rápidamente. 

El espectáculo estuvo dividido en dos partes. 

Una primera para desarrollar completa la presentación sinfónica en el mismo orden que se puede escuchar en el registro del disco. Donde se disfrutan versiones de Perdiendo el control, Mi sombra en la pared, Si tuviéramos alas o Atado a un sentimiento entre otros.

Foto: Quality Arena.
Foto: Quality Arena.

El músico reconoció en varias oportunidades a la Orquesta Sinfónica de Córdoba que sonó prolija y perfectamente ensamblada a la banda estable de Mateos. 

También se tomó unos minutos para anticipar su opera rock aun inédita inspirada en la invasión española a América imaginando una historia alternativa e interpretar “El primer vuelo al infinito” junto a Antonella Cirilo, artista que apareció en varias oportunidades para sumar su increíble voz y agregar belleza a lo escuchado.

Foto: Quality Arena.
Foto: Quality Arena.

La segunda parte dio inicio luego de un breve intervalo en el que el cantante aprovechó para relajar con un cambio de vestuario. En esta etapa solo con banda repaso otros éxitos de su carrera como Ambrosia, va por vos para vos y un poco de satisfacción.

El cierre se vivió con la orquesta nuevamente en el escenario y un explosivo Tira para arriba que pondría el broche final al espectáculo. Sin embargo Mateos volvió al escenario después de unos minutos ante la insistencia del publico e interpretó fuera de repertorio Bar Imperio y de esa manera termino de despedirse del público cordobés que se retiro satisfecho habiendo disfrutado un espectáculo de nivel y plagado de memorias.