Olivia Newton John deja el legado del personaje que representó en el cine musical, Grease. Como Sandy, la ingenua adolescente enamorada del galán de la secundaria que se vio obligada a cambiar su personalidad por despecho, siempre será recordada, pero hay más para destacar de su carrera.

Aunque se hacía llamar australiana, nació en Cambridge, pero desde los cinco años vivió en Australia. 

Era nieta de Max Born, premio Nobel de Física, pero su carrera estuvo siempre muy alejada de la física. Desde pequeña su talento musical y carisma le marcó el rumbo.

Como adolescente ganó concursos de talentos y probó suerte con dúos y grupos de música. Pero el gran salto para ella fue en 1971 con la edición de su primer sencillo, If not for You, versión de la canción del mismo título de Bob Dylan. Por ese trabajo, Olivia consiguió un Grammy con su banda Banks of The Ohio y, tras una larga gira con Cliff Richard, presentó su propia serie de televisión. Let me be there sería su tercer gran éxito, respaldado con un Grammy a la mejor intérprete country.

El premio le abrió las puertas del mercado norteamericano y exactamente un año después llegó el rol que cambió su vida para siempre: Sandra Dee en Grease. Este musical adolescente llegó para darle nuevos éxitos en el cine, pero fundamentalmente en la música. Sus duetos junto a John Travolta mantienen hasta hoy su vigencia:  You´re the one that I want , Summer Night y Hopelessly devoted to You.

Su carrera fue meteórica, pero el declive fue también veloz. En 1981 alcanzó nuevos éxitos en la música en 1983 protagonizó el film Two of a kind junto a Travolta. El éxito no fue el esperado, aunque tampoco podría hablarse de un fracaso.

El resto de su carrera lo dedicó a grabar junto a otros grandes artistas como Bee Gees, Andy Gibb o Cliff Richards. En los noventa fue diagnosticada de Cáncer por primera vez y allí su ritmo bajó notablemente. En 1994 grabó el álbum Gaia habiendo superado la enfermedad por primera vez. Ese disco fue el primero en el que se animó a componer todas sus canciones.

Tras ese disco, siguieron otros sin mayor trascendencia. Sin embargo las regalías iban a parar a investigación.

Fue portavoz del producto Liv-Kit para el autoexamen de mamas y además fue activista en causas de defensa de animales y medio ambiente.

En 2008, Newton-John recaudó fondos para ayudar a construir el Olivia Newton-John Cancer and Wellness Centre en Melbourne, Australia. En 2012, después de veinte años de la detección de su cáncer, Olivia volvió a padecerlo, pero lo mantuvo en secreto.

En 2017 reveló que fue diagnosticada con un cáncer por tercera vez.

A finales de 2019 fue nombrada Dama del Imperio Británico, por su carrera artística y por su labor humanitaria en la lucha y prevención del cáncer.