Sus nuevos proyectos lo impulsan a querer "mostrarse" un poco más. Y Fabián Gómez parece ganarle una pequeña batalla a un payaso al que "le frenó los horarios y la producción".

"Tengo una interna feroz, porque parece que Piñón se puso celoso de Fabián", dispara Piñón Fijo, a través de una línea telefónica.

Es entrevistado por el programa Mirá Quien Habla, de FM 102.3, poco después de la eliminación de Talleres, el club de sus amores, de la Copa Libertadores, aunque reconoce que habla de fútbol "con impunidad".

Alguna canción ('Monte Horizonte') en la que aparece sin maquillaje, pero en las sombras, es lo que surgió meses atrás como una forma de "celebrar los 50 años", en su idea de "cumplir algún sueño".

Afirma que "lo que me hace feliz es tocar la guitarra todo el día" y que "decidí hacerlo así".

De modo particular, afirma haberse cruzado con "niños que me escuchaban antes y crecieron", y me dijeron que "si me veían la cara les iba a arruinar la infancia". Por eso, dice Piñón, "traté de ponerle un viso artístico".

Y puntualizó: "No quería que la noticia sea que le vi la cara a Fabián, sino más bien saber si les gustó o no la canción".

Dice que se niega a llamarle "laburo" a sus actividades, porque "no lo considero como tal", sino más bien "un juego hermoso".

Al respecto describió: "Levantarse a la mañana y tener como objetivo hacer una canción o un juego para los chicos, con 53 años... en un mundo tan agrietado, tener esa única preocupación es un privilegio".

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