Descontentos con la forma en que "Chernobyl" de HBO dramatiza el desastre de abril de 1986, Rusia se prepara a dar su versión de los hechos.

La reciente miniserie se ha convertido en otro gran éxito para la red premium, disparando las críticas y la viralización del episodio sobre el dramático desastre nuclear de 1986 en un reactor de la Unión Soviética en una región que ahora es territorio de como Ucrania.

En el ranking para programas de televisión de IMDb, uno de los sitios sobre contenidos más populares del mundo, la serie de cinco episodios saltó recientemente a la cima de la clasificación de todos los tiempos con un puntaje promedio de 9.7 sobre 10, dejando de lado a los favoritos como "Breaking Bad", "Planet Earth" y "The Wire.

A pesar de la rutilante recepción internacional, hay un lugar en el que la serie no tracciona: Rusia, específicamente en los corredores de poder del Kremlin.

Fuentes de Hollywood hicieron saber esta semana que una compañía rusa está en la postproducción de una serie sobre Chernóbil y en ella Estados Unidos desempeña un papel en el desastre.

La serie rusa ha sido comisionada por NTV, una red propiedad de la división de medios de la compañía rusa de gas natural Gazprom, ambos aliados del Kremlin. Según informes, el ministerio de cultura del gobierno también ha recaudado 30 millones de rublos (unos 460,000 dólares) para la producción.

El 26 de abril de 1986, el reactor nuclear Nº 4 explotó en la planta de Chernobyl, en las afueras de la ciudad ucraniana de Pripyat, entonces parte de la Unión Soviética. Más de 30 personas murieron en las consecuencias iniciales del accidente, que duró 10 días, según el Instituto de Energía Nuclear.

La radiación se expandió de tal forma que el gobierno se vio obligado a reubicar a 115,000 residentes en 1986, con otros 220,000 residentes que se mudaron en los años subsiguientes. El gobierno soviético finalmente puso en cuarentena un área que se extendía a 25 kilómetros del radio de la explosión, creando una ciudad fantasma radioactiva que se destacó como un símbolo de los oscuros riesgos de la era nuclear.

Las Naciones Unidas determinaron en 2018 que cerca de 20,000 casos de cáncer de tiroides entre personas menores de 18 años en el momento del accidente podrían atribuirse a la contaminación por la catástrofe.

Al escribir esta semana en el Moscow Times , la columnista Ilya Shepelin señaló que varias figuras de los medios de comunicación pro-Kremlin han usado sus columnas o programas de televisión estatales para minar la credibilidad de la producción de HBO o para quejarse de la interpretación de los líderes rusos.

"Si los anglosajones filman algo sobre los rusos", escribió en respuesta Anatoly Vasserman "definitivamente no corresponderá a la verdad".

La serie rusa aparentemente es parte de este retroceso patriótico. Según el Times, la producción se basará en la premisa de que un agente de la CIA estaba en Chernobyl realizando un sabotaje. La serie sigue a un grupo de oficiales de la KGB que trabajan para rastrear al infiltrado.

"Una teoría sostiene que los estadounidenses se habían infiltrado en la central nuclear de Chernobyl y muchos historiadores no niegan que, el día de la explosión, un agente de los servicios de inteligencia del enemigo estuvo presente en la estación", dijo el director, Alexei Muradov.

La idea no coincide con la realidad. Los expertos de las Naciones Unidas y el Instituto de Energía Nuclear han determinado que la explosión fue probablemente el resultado de un diseño defectuoso del reactor y un error humano, una evaluación con la que los funcionarios soviéticos estuvieron de acuerdo en su propio informe de 1986 sobre la explosión, según Los Angeles Times.

Shepelin señala: "El hecho de que un canal de televisión estadounidense, no ruso, nos cuente acerca de nuestros propios héroes es una vergüenza con que los medios de comunicación pro-Kremlin aparentemente no puedan vivir". "Y esta es la verdadera razón por la que encuentran fallas en la serie 'Chernobyl' de HBO".