El 4 de agosto de 2001 interpretaba las últimas notas una de las bandas del rock argentino más importantes, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Quedarían en la historia musical como uno de los grandes grupos de la escena del rock. 

La confirmación oficial de la separación iba a llegar unos meses después, luego de ese show que brindaron en el estadio mundialista cordobés Mario Alberto Kempes, conocido por entonces como el Chateau.

Mirá el registro​​ histórico del último tema en vivo de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. "Un ángel para tu soledad" (Imágenes: José Lezcano, camarógrafo de Canal 10-SRT.UNC).

Germán Arrascaeta y Pablo Ramos by cba24n.com.ar


La banda estaba conformada por el guitarrista Skay Beilinson, el cantante Carlos "El Indio" Solari y la mánager Carmen "La Negra Poli" Castro.

Hoy, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota es sinónimo de una de las mejores y más originales bandas que dio la historia del rock argentino.

A pedido de Télam, músicos que fueron parte del grupo o participaron en algún momento como invitados, y colaboradores directo evocaron su experiencia al lado de esta mítica alineación.

Tito Fargo (músico): "Mi experiencia con Los Redondos tiene que ver básicamente con mis inicios de manera profesional y, fundamentalmente, lo que destaco es el mecanismo de ser un músico independiente, algo que hasta el día de hoy conservo porque me interesa esa fórmula, mucho más en estos tiempos. Me parece que está bueno seguir defendiendo una postura artística desde ese lugar porque te da una libertad de pensamiento y de concepto de trabajo que desde ningún otro lugar se puede lograr..”.

Claudio Quartero (músico, estrecho colaborador del grupo): "...Me dejó muy claro el concepto de no quedarse en ese punto, sino por el contrario reinventarse constantemente, la búsqueda de nuevos desafíos y de ser mejor. Por eso es constante ese objetivo. En aquellos tiempos era superarse día a día en la propuesta...”. 

Gonzo Palacios (músico): "Cuando Skay me invitó a formar parte unos años antes de que se grabara `Gulp´, fue como tocar el cielo con las manos: yo era muy chico y ellos eran, de lejos, mi grupo preferido. Hablar de ideología cuando se habla de un grupo de rock me resulta desmedido, incluso hasta engañoso, pero había en Los Redondos algo que definitivamente no encontrabas en otras bandas, con algunas honrosas excepciones dentro del underground de entonces. Hay experiencias que son intransferibles, uno puede intentar hacer un relato lo más fidedigno posible pero difícilmente se acerque a lo que es haberlas vivido. Haber sido testigo en primera fila de la evolución de Los Redondos desde su última etapa underground hasta su paso a la masividad, poder dejar algunas notas en dos de sus discos y haber participado en tantos conciertos fue un verdadero privilegio. Soy consciente de ello, son momentos irrepetibles que atesoro…”.

Mario Breuer (Ingeniero de Sonido): “...Era gente que le importaba la excelencia, mejorar, que sus discos suenen cada vez mejor y tengan una novedad, que suene profesional. Fue casi un momento de quiebre cuando les propuse mezclar "Lobo suelto, cordero atado" en Estados Unidos. Yo venía de trabajar "Hombre rayo", de Man Ray, y había conocido un estudio increíble. Cuando les dije eso, como cada vez que proponía algo, me dijeron que sí. Tenía buen entendimiento con Skay y con el Indio, que eran los productores artísticos. Fue una gloria trabajar con ellos, hicimos discos increíbles... Patricio Rey es un artista que llevo muy profundo en mi corazón y son momentos muy altos de mi carrera y de mi vida también, por cierto".

Lito Vitale (músico): “Por intermedio de Pipo Lernoud, Claudio Kleiman y Jorge Pistocchi, Los Redondos cayeron a grabar al estudio que en ese momento estaba asociado al grupo M.I.A, que funcionaba en mi casa familiar. En ese momento yo trabajaba de técnico de grabación, con mis limitaciones y las limitaciones de las máquinas que había en el estudio en aquel momento. Cuando necesitaron un teclado para meter en `Superlógico´ me ofrecí a tocarlo y ahí quedé como naturalmente invitado en varios temas más. Después como pegaron muy buena onda también con mi viejo, y los primeros dos o tres discos salieron por un sello alternativo que comandaban mis viejos, quedamos con una relación muy buena. Así construyeron un camino de independencia con la particularidad que no tenía M.I.A. que es que su música se volvió muy popular, un grupo emblema del rock independiente argentino. Fui invitado hasta el disco `Último bondi a Finisterre´ y nunca se habló de dinero. Las colaboraciones eran artísticas, humanas y de onda, no existía la contratación profesional. No creo haberles aportado algo sustancial; sí mi entusiasmo y la felicidad de tocar con ellos, que me llamaran y haberla pasado bien. Haber participado de Los Redondos me enorgullece".

(Por Hernani Natale de Télam)