Desde que ‘La luna en fez’ sonó, los minutos rebotaron con una guitarra que todo ricotero reconoce de lejos.

El paso de Skay Beilinson por Córdoba mostró un poco de todo pero, por si hiciera falta, la confirmación de que hay una carrera que está vigente.

Celebrando las dos décadas como solista, el exviolero de Los Redonditos de Ricota le puso color a la noche del viernes, en la Plaza de la Música.

Sonaron más de una veintena de canciones, incluidas algunas canciones del máximo mito del rock nacional.

Porque Jijiji, Criminal Mambo, Todo un palo y una fusión que incluyó El pibe de los astilleros y Nuestro amo juega al esclavo fueron bien celebradas.

La gira de Skay, hasta fin de año, continúa ahora por Mendoza, Tucumán y Buenos Aires.