Este miércoles, con el fin de la feria judicial, la Cámara 4ta del Crimen retoma el juicio por la muerte de Carina Drigani.

Hugo Salas, última pareja de Drigani, es el único acusado de de homicidio doblemente calificado por el vínculo y por presunto femicidio.

Los peritos intervinientes negaron que se haya tratado de un suicidio. Una de las hipótesis en la que se amparaba la defensa de Salas. Otra de ellas es la muerte accidental.

Andrea Amigo, abogada defensora dijo a un móvil de radio Universidad: “Están previstas audiencias con testimonios para esta semana y supongo que estaremos en las instancias finales porque los peritos han sido concluyentes en cuanto al accidente”.

Mientras tanto, desde la querella y la familia apuntan a un caso de femicidio.

En la audiencia de esta jornada, según detalló el abogado querellante Carlos Nayi en radio Universidad, siete personas brindarán su testimonio con el eje en el botón antipánico de Carina que estuvo en poder de Salas, antes y después de su muerte.

El caso
Carina Drigani era kinesióloga y madre de 4 hijos. Tenia 44 años en 2016.

La mujer desapareció el 3 mayo de 2016. Dos días después, fue encontrada muerta en el arroyo La Aguada de la localidad de Icho Cruz.

En su momento, la Justicia investigó si Drigani se había suicidado o la habían matado. Las pericias determinaron que había muerto por asfixia por inmersión. Además, había consumido ansiolíticos.

Las pericias también determinaron que el cuerpo tenía varias marcas que correspondían con heridas realizadas por objetos punzocortantes.

Hugo Daniel Baretta, expareja de la mujer, fue el primer detenido y sospechoso por el femicidio. Sin embargo, en junio de 2016 fue liberado por falta de mérito.

Según la fiscal Mercedes Belestrini, del fuero de violencia familiar, Baretta había sido víctima de varias denuncias falsas por violencia de género, realizadas por Drigani bajo la influencia de Salas. Las pesquisas apuntaban a que la pareja tenía miedo a ser dejado por la mujer.

En agosto de 2016, la Policía detuvo a Salas y fue puesto bajo prisión preventiva.

Las investigaciones sostienen que Salas drogó y retuvo a la mujer en una casa deshabitada de un cliente de él en Icho Cruz. Allí, trasladó a Drigani al arroyo y fingió un suicidio.

En mayo de 2018, la causa fue elevada a juicio con Salas como único acusado.