Este domingo, un avión de la empresa Ethiopian Airlines, que viajaba a Nairobi, en Kenia, cayó a tierra poco después de despegar de Adís Adeba, capital etíope.

La nave trasladaba a 157 personas de 33 nacionalidades. Las autoridades informaron que no hay sobrevivientes.

La aerolínea, en un comunicado preliminar, había informado: “Confirmamos que nuestro vuelo ET 302 de Adís Abeba a Nairobi sufrió hoy un accidente" y señaló que estaban en curso las operaciones de búsqueda y socorro. Hasta ese momento no había información confirmada sobre supervivientes o posibles heridos.

Posteriormente confirmó la muerte de los 149 pasajeros y ocho tripulantes.

El primer ministro etíope, Aby Ahmed, expresó: "Sus más profundas condolencias a las familias de aquellos que han perdido a sus seres queridos", lamentó vía Twitter.

La nave Boeing 737 Max 8, que tenía cuatro meses de antigüedad, perdió contacto seis minutos después de despegar, a 60 kilómetros de la capital. Aún se investigan las causas del accidente.

Ethiopian Airlines puso a disposiciones líneas telefónicas para que los parientes de los pasajeros puedan comunicarse.