La devaluación del lunes 12 de agosto ha hecho tambalear a distintos ámbitos de nuestro país, sin embargo, como suele ser habitual, los más perjudicados son los sectores más vulnerables.

Pedro Bussetti, presidente de la Asociación Civil Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO) comentó que desde ese día, comerciantes minoristas comenzaron a recibir nuevas listas de precios de grandes empresas de alimentos con aumentos significativos.

Pero no sólo los alimentos incrementaron sus costos. Con los medicamentos ocurrió lo mismo. Entre el 12 de agosto y el viernes 23 se corrigieron los precios de todo los medicamentos con distintos porcentajes, detalló en diálogo con Nada del Otro Mundo, por FM 102.3.

“Lo significativo es que cuando comparamos los precios de los medicamentos con los precios del 2018, vemos una diferencia de aumento del 100% en promedio”, expresó Bussetti.

Así, en pos buscar una solución a esta situación, contó que la semana pasada veinte entidades de usuarios y consumidores firmaron un petitorio y un pedido de reunión con el secretario de Comercio de la Nación, Ignacio Werner, solicitando que se retrotraiga el precio de los medicamentos a la semana anterior a la devaluación del lunes 12 y que esos precios se mantengan congelados hasta diciembre de 2019.

Consideró que “los medicamentos es un bien esencial, irreemplazable y que un sector de la sociedad tienen serias dificultades para acceder a los medicamentos en función de los magros haberes jubilatorios que tienen”.

“Desde diciembre del 2015, el gobierno nacional liberó el precio de los medicamentos. Durante la gestión anterior había cierto control, lo que hacía que el promedio de aumento anual de los medicamentos no superara el 20%”, precisó.

Distintos relevamientos, dijo, reflejan que en los tres años y medio del gobierno de Mauricio Macri, los medicamentos sufrieron una suba del 300%. “Las correcciones dependen de la valuación de la moneda estadounidense y de los que decida la industria farmacéutica que lamentablemente hoy tiene libertad absoluta porque no existen controles”.

Por ello, insisten en la implementación de políticas de Estado, independientemente del gobierno que esté en el poder, para que los medicamentos -como hasta en 1988- tengan un precio fijo y eran establecidos por el Estado nacional o el Ministerio de Salud de la Nación.

Ejemplificó con un medicamento para personas que padecen mal de Parkinson. En el 2018, una caja de 30 comprimidos, costaba $3.790. Desde el lunes 12 aumentó a $8.656. “Estamos hablando de situaciones de mucha gravedad que ameritan que el estado nacional intervenga” para que millones de argentinos tengan derecho al acceso a los medicamentos y a la salud.