Farmacia de Alta Córdoba incorpora robot como "empleado"

Una farmacia del barrio Alta Córdoba tiene un curioso ayudante: un robot que simplifica y ahorra tiempo en una de las tareas más complejas del comercio.

El robot se dedica a controlar el stock de medicamentos de la farmacia y está programado para acomodar y despachar los remedios, y retirar aquellos que se vencen.

El nuevo "empleado" llegó desde Alemania y empezó a trabajar hace veinte días en el local. Costó alrededor de cien mil dólares y el proceso de acondicionar el lugar y recibir el robot llevó seis meses.

"El año pasado empezamos a ver que la satisfacción del cliente en la atención no estaba siendo buena porque se llenaba mucho, el espacio había quedado chico y se iba mucha gente. Empezamos a investigar y dimos con una empresa que traía este robot de Alemania", indicó Hugo Viano, propietario de la farmacia.

Mientras esperaban el robot, se realizó una obra civil en el primer piso para trasladar el depósito allí. Hace dos domingos lograron sacar el mostrador donde estaban los medicamentos del sector comercial y acomodar todo en el lugar previsto.

Ahora, el brazo robotizado clasifica los remedios que un operador coloca en la máquina, ordena, controla el stock de la farmacia y cuando un producto está vencido, lo saca automáticamente. Los empleados que hacían antes este trabajo fueron capacitados y reubicados en ventas.