El pasado 11 de julio el gobierno de la Provincia reglamentó la ley 10618, de Simplificación y Modernización de la Administración, sancionada tres meses antes.

Esta norma establece las bases para la "simplificación, racionalización y modernización administrativa, con la finalidad de mejorar la prestación de los servicios en beneficio de los ciudadanos".

A tal fin determina "la incorporación de modelos de gestión y herramientas tecnológicas que optimicen el ejercicio de las funciones administrativas, registrales y la digitalización de documentos con mayor sencillez, agilidad, economía y seguridad".

También establece un plazo de dos años para que la administración pública migre la totalidad de sus trámites a formatos digitales.

En rigor, dicha ley estableció un marco formal para un trabajo que distintas dependencias venían realizando desde antes de aquel marzo.

Una de dichas áreas es el Ministerio de Finanzas, que ha ido incorporando proyectos de innovación apuntados a la atención ciudadana.

Algunos de esos proyectos cuentan con la Inteligencia Artificial como tecnología y la robótica como herramienta.

En junio pasado fue presentada Laura, un robot que, a través de un software, realiza procesos rutinarios vinculados a trámites de atención. Dado que se programa una única vez para una determinada tarea, su llegada permitió "liberar" a un grupo de empleados que fue reasignado a otras labores.

Laura comenzó sus tareas en la Caja de Jubilaciones. No obstante se prevé que antes de fin de año se "incorpore" a la Dirección General de Rentas.

En esta área son cinco los planes basados en Inteligencia Artificial que han tomado curso. Uno ha concluido y apunta a identificar potenciales interesados en usar débito automático. Otro, en curso, propone el análisis de las expresiones que usuarios hacen llegar a través de encuestas, quejas o sugerencias.

En camino hay otros proyectos, vinculados a reconocimiento de audio e imágenes, análisis de planes de pago, análisis de redes sociales para identificar perfiles de ciudadanos que interactúan con la dependencia y análisis de "inconsistencias" en el régimen de pagos de ciertos contribuyentes.

Todos han sido llevados adelante gracias a la capacitación brindada por personal de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación de la Universidad Nacional de Córdoba (FAMAF) a través de actividades de transferencia tecnológica.

Vinculación

"Es un servicio de los tantos que brinda Famaf. El ministerio de Finanzas contrató a Famaf, a través de esta oficina, que conformó un equipo de gente con investigadores de distintos grupos de la facultad", explica a cba24n Martín Onetti, director de Vinculación Tecnológica de FAMAF.

Dicho servicio se da en el marco del Nodo de Colaboración y Promoción Científico Industrial para la Investigación y Desarrollo en Inteligencia Artificial, parte de un convenio macro firmado en marzo de 2018, para construir conocimiento en Ciencia de Datos y desarrollar soluciones innovadoras basadas en la Inteligencia Artificial.

Esta actividad de transferencia, tiene características únicas en nuestro país. Sobre todo considerando la presencia de dos actores del sector público.

"A mediados de año se había organizado el Grupo de Análisis y Procesamiento de Grandes Redes Sociales y Semánticas, con el que, además de hacer investigación básica en Machine Learning y procesamiento de Lenguaje Natural, generamos transferencia. Luego se generó este proyecto de trabajo al que nos sumamos", explica Martín Domínguez, investigador de la casa de estudios.

"La transferencia implica la conformación de un equipo interdisciplinario con profesionales de Famaf y de la secretaría de Ingresos Públicos", añade, en su visita al programa Tendencias que se emite los miércoles por Canal 10.

Las actividades de intercambio entre las instituciones comenzaron con consultorías informáticas y capacitaciones.

"Planteamos distintos desafíos, de aproximadamente cuatro semanas cada uno, cosas muy concretas que podamos implementar. Trabajamos con productos puntuales, pero muy importantes para nosotros como organismo del Estado, para implementar Inteligencia Artificial en distintos procesos. Para nosotros es todo un desafío que el sector público adhiera a eso. Y que exista gente que lo pueda seguir llevando adelante, sin depender de terceros", precisa Ezequiel Romano, director de Gobierno Abierto de Ingresos Públicos de la provincia.

"Primero queríamos ver la mejor forma de interactuar con el ser humano para mejorar la experiencia de pagos. Veíamos que la mayoría de los ciudadanos ve como positivo el débito automático,. Desde Famaf nos plantearon distintas alternativas y nosotros decidimos encarar un proceso. Trabajamos con datos anónimos, cuidando la privacidad de los datos. Analizamos casi tres millones de registros. A partir de ello detectamos 200 mil registros factibles de adhesión al débito. Sobre ellos se realizan campañas para invitarlos a la adhesión al débito", añade.

"Nosotros recibimos un número de datos anonimizados, no sabemos de quiénes están hablando. Lo que miramos es el comportamiento tributario. Hacemos ciencia de datos primero: transformamos y limpiamos los datos para luego darle un modelo de aprendizaje automático. Así podemos descubrir cuáles de las personas tienen determinado perfil", explica Domínguez.

"El segundo desafío es conocer qué nos dice la gente cuando contesta encuestas o deja comentarios, quejas o sugerencias en las redes sociales. Saber qué nos están diciendo, cómo lo dicen, si contentos o enojados, lo que requiere un análisis de sentimientos. Ahora estamos trabajando en un robot que reemplazaría la tarea de un humano, que hoy está catalogando más de 200 mil comentarios. Pero ese humano pasará a entrenar o capacitar el robot. Eso nos permitirá trabajar también con otras dependencias", prosigue Romano.

El camino emprendido no tiene retorno. La incorporación de Inteligencia Artificial, a través de procesos automatizados, es decisión tomada en la administración pública provincial. Los beneficios, aseguran, incluirán una jerarquización de las tareas realizadas por personas.

"Dentro del proyecto de innovación que lleva a cabo la Dirección de Rentas, estas pruebas con la Universidad, con resultado positivo, nos habilita a pensar un 2020 con herramientas de IA a disposición. Vemos que el concepto de bot ya es viable. Este año se han digitalizado distintos trámites. El paso superador es agregarle más inteligencia. Ya analizamos gestionar de otra manera las comunicaciones hacia los contribuyentes", concluye el funcionario de Rentas.