Esta vez si será posible. La tercera fue la vencida. Diego Simeone nada pudo hacer para convencer al delantero para que se quede en el Atlético de Madrid.

Otro argentino lo celebra. Es Lionel Messi, que tiene razones para creer que el postergado sueño de volver a ganar la Champions, será más posible por la presencia de uno de los mejores delanteros del mundo.

Se trata de una de las transferencias más explosivas del mercado europeo.

El año pasado Barcelona también lo había buscado, pero aquella saga terminó con el rechazo de Griezmann, tras un largo debate interno.

Luego firmó una extensión de su contrato hasta el año 2023; ahí los colchoneros elevaron la claúsula de rescición a 200 millones de euros, pero a partir del 1 de julio, baja a 120 millones, y permitirá que el pase se concrete.

Sin embargo, el cambio sustancial, no es de índole económico; ahora el jugador campeón del mundo está convencido de cambiar de aire, y buscar nuevos desafíos deportivos.

Allí aparecen en el horizonte, el Barsa y el crack argentino. Y también la posibilidad de ganar la orejona. Tan esquiva para todos los actores de esta película.