El Gobierno permitirá que la Iglesia recaude un aporte voluntario de sus fieles a través de las cuotas de colegios confesionales.

La medida responde a las negociaciones, para reemplazar los fondos que recibe la institución del Estado argentino, cuya cifra asciende a $130 millones anuales.

La resolución, firmada por el canciller Jorge Faurie y el ministro de Educación Alejandro Finocchiaro, que será publicada en los próximos días en el Boletín Oficial, fue consensuada con la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), tras varios meses de conversaciones en el marco de una comisión

Encabezada por el obispo Oscar Ojea, la CEA -a través de su oficina de prensa- precisó que, a modo de prueba piloto, "a partir del año que viene, en algunos establecimientos educativos pertenecientes a la Iglesia Católica se comenzará a implementar un procedimiento de contribuciones destinadas al sostenimiento del culto, de manera libre y progresiva".